Seis malos hábitos que tus dientes agradecerán que dejes

malos habitos.017-001¿Te muerdes las uñas? , ¿ masticas los hielos de las copas?, ¿picoteas a todas horas? Si la respuesta es afirmativa, debes saber que estas conductas tan cotidianas dañan las piezas dentales, aunque no de forma inmediata. No son las únicas, y en este artículo vamos a explicar por qué estos y otros hábitos son perjudiciales para la salud bucodental.

1 ) Cepillarse con una fuerza excesiva. Ya sabemos que es necesario lavarse los dientes, como mínimo, dos veces al día por un espacio de dos minutos. Sin embargo, no hay que pasarse de brío. Si no, las encías se pueden inflamar. Se trata de limpiar,  no de fregar cada diente. Si esta matización te sirve para calibrar la fuerza justa del cepillado, aplícala.

2)  Morderse las uñas. Esta práctica, que denota nerviosismo y estrés, está directamente relacionada con problemas de mandíbula. La mordida continuada provoca que el maxilar inferior salga de su posición natural, ejerciendo una presión que puede modificar- a largo plazo- la fisionomía de esta parte del cuerpo. Al margen de los clásicos y amargos líquidos especiales para evitar caer en  este mal vicio, se recomienda mantener las manos ocupadas.

3) Rechinar y apretar los dientes. Puede causar dolor articular o muscular. Además, es frecuente que algunos pacientes sientan molestias a la hora de realizar los movimientos de apertura y oclusión de la boca. Como prevención y tratamiento, son aconsejables ejercicios de relajación e incluso la colocación de una férula bucal nocturna.

4) Morder  hielos de las copas. La dureza de los cubitos no ayuda nada a las piezas dentales. De hecho, puede romper algún trocito. Bien del diente, bien de los empastes. Renunciar al hielo quizá sea una solución demasiado drástica, pero descartar su ingesta tras haber tomado el refresco es un objetivo factible.

5) Comer entre horas. En este apartado entran todos los amantes de los aperitivos y demás tentempiés. El consumo constante de alimentos y bebidas azucaradas acelera la generación de ácidos en la cavidad oral. Si la tentación es superior a la fuerza de voluntad y picas, al menos bebe un vaso de agua y lávate los dientes enseguida. Así, el impacto del azúcar es menor.

6) Confundir usos: los dientes no son herramientas. Las piezas dentales son para masticar y desmenuzar la comida, no deben hacer las veces de tijeras para, por ejemplo, cortar celo. En ocasiones se hace de manera instintiva, pero mejor evitar esta conducta.

La prevención empieza en la educación. En Platón Dental lo sabemos y contamos con el mejor equipo de profesionales para indicar a todos nuestros pacientes los mejores hábitos en salud bucodental.

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