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Encías inflamadas y sensibles: alivio rápido y cuidados duraderos

La inflamación de encías es un signo de alerta que no debes ignorar. Te contamos cómo aliviarla, prevenirla y cuándo acudir al odontólogo.
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Doctor Vicente Platón
Doctor en Odontología (mención sobresaliente cum laude). Especialista en Periodoncia e Implantes. Licenciado en Odontología, Universitat Internacional de Catalunya. Master en Periodoncia e Implantes, Universitat Internacional de Catalunya acreditado por la European Federation of Periodontology (EFP). Post-Grado en Prostodoncia, Universitat Internacional de Catalunya. Master en Biomedicina, Universitat Internacional de Catalunya. Profesor Asociado del Master de Periodoncia de la UIC. Socio titular especialista de la sociedad española de periodoncia y osteointegración (SEPA).

Table of Contents

Las encías inflamadas son una de las señales más frecuentes de que algo no marcha bien en la salud bucal. Muchas veces aparecen acompañadas de enrojecimiento, sensibilidad o sangrado al cepillarse, y aunque al principio puedan parecer una molestia menor, siempre indican la presencia de un problema que conviene atender.

Este síntoma puede deberse a causas tan comunes como la acumulación de placa bacteriana o una higiene deficiente, pero también a factores más complejos como cambios hormonales, el tabaquismo o incluso enfermedades generales. Lo importante es entender que unas encías inflamadas nunca deben considerarse normales: son una alerta que nos envía el organismo.

Mientras se consigue cita con el odontólogo, existen medidas sencillas que ayudan a aliviar las molestias y a frenar la irritación. Además, con buenos hábitos de prevención, es posible reducir el riesgo de que esta situación vuelva a repetirse.

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En este artículo te explicaremos por qué se inflaman las encías, cómo puedes aliviar la molestia en casa y qué medidas de prevención debes incorporar para mantener tu boca sana. También verás cuáles son los signos de alarma que requieren acudir de urgencia al dentista para evitar complicaciones.

¿Por qué se inflaman las encías?

Las encías inflamadas aparecen cuando el tejido que rodea a los dientes reacciona frente a una agresión, generalmente causada por bacterias. La causa más frecuente es la acumulación de placa bacteriana: una película pegajosa formada por restos de comida y microorganismos que, si no se elimina a diario con un buen cepillado, se endurece convirtiéndose en sarro. Este irrita la encía, que responde con enrojecimiento, inflamación y sangrado.

El primer estadio de este proceso se conoce como gingivitis, una fase reversible si se trata a tiempo. Sin embargo, si se deja evolucionar, puede transformarse en periodontitis, una enfermedad más grave que afecta al hueso que sostiene al diente y que puede provocar su pérdida.

No obstante, la placa y el sarro no son los únicos culpables. Existen otros factores que favorecen la inflamación de las encías:

  • Cambios hormonales: embarazo, adolescencia o menopausia pueden aumentar la sensibilidad gingival.
  • Tabaco: disminuye la irrigación sanguínea en la encía y oculta los signos de inflamación, haciendo que el problema avance de forma silenciosa.
  • Medicamentos: algunos fármacos, como ciertos antihipertensivos o anticonvulsivos, pueden producir un crecimiento anómalo de la encía.
  • Déficit nutricionales: la falta de vitaminas, especialmente vitamina C, puede agravar la inflamación.
  • Estrés y enfermedades sistémicas: condiciones como la diabetes mal controlada también influyen en la salud gingival.

Para ilustrar mejor esta diferencia, podemos acompañar este apartado con un gráfico comparativo sencillo entre encía sana y encía inflamada:

  • Encía sana: color rosado, firme, se adapta bien al diente y no sangra al cepillarse.
  • Encía inflamada: color rojo intenso, volumen aumentado, sensibilidad, sangrado fácil e incluso mal aliento.
Encias-sanas Encias-inflamadas
Encías sanas
Encías inflamadas

Gingivitis: el primer signo de alerta en las encías

La gingivitis es la fase inicial de la enfermedad de las encías y la causa más frecuente de inflamación gingival. Se produce cuando la placa bacteriana se acumula en la línea entre el diente y la encía, irritando el tejido blando.

En esta etapa, los síntomas más comunes son:

  • Encías rojas y sensibles.
  • Hinchazón localizada o generalizada.
  • Sangrado al cepillarse o usar hilo dental.
  • Mal aliento persistente.

Lo importante es que la gingivitis es reversible: con una higiene bucal adecuada y una limpieza profesional en la consulta, las encías pueden recuperar su estado saludable sin secuelas. Sin embargo, si se ignora, el problema puede avanzar hacia periodontitis, donde ya se ve afectado el hueso que sostiene al diente, comprometiendo su estabilidad.

Imagen de encías con gingivitis
Imagen de encías con gingivitis

Periodontitis: cuando la inflamación avanza

La periodontitis es una enfermedad más grave que la gingivitis y se produce cuando la inflamación de las encías progresa y empieza a afectar los tejidos de soporte del diente, incluido el hueso. A diferencia de la gingivitis, ya no es reversible, aunque sí puede controlarse con tratamiento especializado para evitar su avance.

En la periodontitis, la encía se despega del diente formando bolsas periodontales, donde se acumulan bacterias y sarro. Con el tiempo, estas bolsas profundizan, el hueso se va destruyendo y los dientes pueden comenzar a moverse.

Los síntomas más habituales son:

  • Encías inflamadas con sangrado espontáneo.
  • Mal aliento crónico.
  • Retracción de encías que deja expuesta la raíz del diente.
  • Movilidad dental o sensación de que los dientes “cambian de posición”.
  • En fases avanzadas, pérdida de piezas dentales.

Además, diversos estudios han demostrado que la periodontitis no solo afecta a la boca: se relaciona con enfermedades sistémicas como diabetes, problemas cardiovasculares o partos prematuros.

👉 Para reforzar este punto, podemos representar un gráfico comparativo sencillo:

  • Gingivitis (inflamación superficial, reversible).
  • Periodontitis (inflamación profunda con pérdida de hueso y movilidad dental).
Imagen de encías con periodontitis
Imagen de encías con periodontitis

Síntomas de encías inflamadas: cómo reconocer su gravedad

Las encías inflamadas no siempre producen dolor intenso, por lo que muchas personas tienden a ignorarlas. Sin embargo, reconocer los síntomas a tiempo es fundamental para diferenciar entre una situación leve y un problema que requiere atención inmediata.

Síntomas leves

  • Encías enrojecidas y sensibles.
  • Sangrado ocasional al cepillarse o usar hilo dental.
  • Hinchazón ligera localizada en alguna zona de la boca.
  • Molestia al comer alimentos muy duros o calientes.

Síntomas graves

  • Sangrado espontáneo, incluso sin cepillado.
  • Inflamación generalizada y dolor constante.
  • Retracción gingival (las encías parecen “bajar” y exponen parte de la raíz).
  • Mal aliento persistente, difícil de disimular.
  • Movilidad de los dientes o sensación de que cambian de posición.
  • Hinchazón que se extiende hacia la cara o el cuello.

 

Síntomas leves de encías inflamadas

Síntomas graves de encías inflamadas

Enrojecimiento y sensibilidad ligera

Sangrado espontáneo frecuente

Sangrado ocasional al cepillarse

Dolor constante y encías muy inflamadas

Hinchazón leve en zonas concretas

Retracción gingival y exposición de raíz

Molestia al comer alimentos duros/calientes

Mal aliento crónico y movilidad dental

Hinchazón que afecta cara o cuello

Remedios temporales para aliviar las encías inflamadas en casa

Cuando aparecen encías inflamadas, lo más importante es acudir al odontólogo para identificar la causa y aplicar el tratamiento adecuado. Sin embargo, mientras esperas la cita, hay medidas que pueden ayudarte a aliviar las molestias y reducir la irritación de forma temporal.

Enjuagues con agua tibia y sal
Disolver media cucharadita de sal en un vaso de agua tibia y realizar enjuagues suaves puede ayudar a disminuir la inflamación y a mantener la zona más limpia, reduciendo la proliferación bacteriana.

Cepillado suave con cepillo blando
Aunque el sangrado pueda asustar, no debemos dejar de cepillarnos. Lo recomendable es usar un cepillo de cerdas suaves y realizar movimientos delicados, para eliminar la placa sin irritar más la encía.

Colutorios con antiséptico
El uso de enjuagues con clorhexidina puede ayudar a controlar la proliferación bacteriana. No obstante, deben utilizarse solo por periodos cortos y bajo la indicación del dentista, ya que su uso prolongado puede manchar los dientes.

Analgésicos de uso común
Si la molestia es importante, pueden tomarse analgésicos habituales de farmacia, siempre siguiendo las recomendaciones del prospecto y sin sobrepasar las dosis.

Evitar irritantes
Durante este tiempo conviene reducir o eliminar el consumo de tabaco, alcohol, comidas muy picantes, duras o con temperaturas extremas, ya que agravan la inflamación y aumentan el dolor.

Cómo prevenir las encías inflamadas

La mejor manera de evitar las encías inflamadas es adoptar hábitos diarios que mantengan la boca en equilibrio y acudir periódicamente al odontólogo para detectar a tiempo cualquier problema. La prevención es más sencilla y menos costosa que el tratamiento de una enfermedad periodontal avanzada.

Higiene bucal completa
Cepillarse al menos dos veces al día con una técnica adecuada es fundamental. El cepillado debe complementarse con hilo dental o cepillos interdentales, que eliminan la placa en las zonas donde el cepillo convencional no llega.

Revisiones periódicas y limpiezas profesionales
Acudir al dentista una o dos veces al año permite identificar inflamaciones incipientes y eliminar el sarro que no se puede retirar en casa. Estas limpiezas profesionales son clave para mantener la salud gingival a largo plazo.

Alimentación equilibrada
Una dieta rica en frutas y verduras, especialmente aquellas con alto contenido en vitamina C y D, contribuye a fortalecer las encías. A la inversa, conviene moderar el consumo de azúcares, bebidas carbonatadas y alimentos muy ácidos, que favorecen la irritación.

Control de factores de riesgo
El tabaco es uno de los principales enemigos de las encías: enmascara los síntomas y acelera el avance de la enfermedad. Reducir el estrés y descansar bien también ayuda a mantener el sistema inmunitario en equilibrio, favoreciendo la respuesta del organismo frente a la inflamación.

Medidas adicionales
En personas con mayor predisposición a la enfermedad periodontal, el odontólogo puede recomendar tratamientos preventivos adicionales como aplicaciones de flúor, colutorios específicos o férulas de descarga si existe bruxismo.

Consecuencias de no tratar las encías inflamadas

Ignorar unas encías inflamadas puede parecer inofensivo al principio, pero a medio y largo plazo trae consecuencias serias tanto para la boca como para la salud general.

Avance hacia periodontitis
Lo que comienza como una simple gingivitis puede evolucionar a periodontitis si no se trata. Esto implica la destrucción del hueso que sostiene los dientes y, con el tiempo, puede llevar a la pérdida dental.

Pérdida de dientes
La periodontitis avanzada provoca movilidad dental y, en muchos casos, pérdida irreversible de piezas. Esta situación afecta no solo a la función masticatoria, sino también a la estética y a la confianza del paciente.

Problemas digestivos
Masticar con dificultad por dolor o pérdida de dientes repercute en la digestión. Los alimentos llegan menos triturados al estómago, lo que puede generar molestias gastrointestinales.

Impacto en la calidad de vida
El mal aliento crónico, el sangrado frecuente y la sensibilidad constante generan incomodidad social y afectan a la autoestima.

Repercusiones en la salud general
Cada vez hay más evidencia científica que relaciona la periodontitis con enfermedades sistémicas:

  • Mayor riesgo de complicaciones en pacientes diabéticos.
  • Relación con problemas cardiovasculares.
  • Posible vínculo con partos prematuros y bajo peso al nacer.

Cuándo acudir de urgencia por encías inflamadas

Las encías inflamadas suelen mejorar con higiene adecuada y tratamiento profesional, pero en algunos casos se convierten en una urgencia odontológica. Reconocer estos signos a tiempo es clave para evitar complicaciones serias.

Señales de alarma que requieren atención inmediata

  • Sangrado abundante o persistente, incluso sin cepillado.
  • Dolor intenso que no mejora con analgésicos comunes.
  • Hinchazón que se extiende hacia la cara, el cuello o produce dificultad para abrir la boca.
  • Movilidad dental repentina o sensación de que los dientes cambian de posición.
  • Mal aliento constante y severo, que no mejora con la higiene diaria.

Qué hacer mientras llega la cita
Si la urgencia ocurre en horario nocturno o en días festivos, lo recomendable es acudir a una farmacia de guardia para obtener analgésicos y colutorios que ayuden a controlar temporalmente el dolor y la inflamación, hasta poder visitar al odontólogo.

Por qué no conviene esperar
La inflamación gingival puede ocultar una infección activa. Si no se trata, esta puede extenderse a los tejidos cercanos e incluso a la sangre, aumentando el riesgo de complicaciones sistémicas. Cuanto antes se intervenga, más sencillo será el tratamiento y mejor el pronóstico.

Para terminar

Las encías inflamadas son un síntoma que nunca debe pasarse por alto. Aunque en algunos casos puedan parecer una molestia menor, siempre son la manifestación de que algo no está bien en la salud bucal. Con frecuencia se trata de una gingivitis, que puede resolverse fácilmente si se actúa a tiempo; sin embargo, si se ignora, puede evolucionar hacia una periodontitis con consecuencias irreversibles, como la pérdida dental.

Los remedios caseros —como los enjuagues de agua con sal, el cepillado suave o los colutorios antisépticos— ayudan a calmar la inflamación de manera temporal, pero no sustituyen la valoración profesional. Solo el odontólogo puede eliminar el sarro acumulado y diseñar un plan de tratamiento adecuado a cada paciente.

La prevención es, una vez más, la mejor herramienta: una higiene completa cada día, revisiones periódicas y la eliminación de factores de riesgo como el tabaco o la mala alimentación son la clave para mantener unas encías sanas.

El mensaje principal es claro: unas encías sanas son la base de una sonrisa duradera. Ante cualquier signo de inflamación, lo más seguro es actuar cuanto antes y confiar en el cuidado profesional para preservar la salud de tu boca y tu bienestar general.

Tema Contenido clave
Introducción Las encías inflamadas son un signo frecuente de alerta. Indican un problema que debe atenderse cuanto antes. Explicamos causas, remedios temporales y prevención.
¿Por qué se inflaman las encías? Acumulación de placa y sarro, gingivitis, cambios hormonales, tabaco, medicamentos, déficit de vitaminas y enfermedades sistémicas.
Síntomas de encías inflamadas Leves: enrojecimiento, sensibilidad, sangrado ocasional.
Graves: sangrado espontáneo, retracción, mal aliento persistente, movilidad dental, hinchazón que se extiende a la cara/cuello.
Remedios temporales Enjuagues de agua tibia con sal, cepillado suave con cepillo blando, colutorios con clorhexidina en pautas cortas, analgésicos comunes, evitar tabaco/alcohol y alimentos irritantes.
Prevención Higiene diaria completa (cepillado, hilo, interdentales), revisiones periódicas y limpiezas profesionales, dieta rica en vitaminas C y D, evitar tabaco, medidas adicionales personalizadas.
Consecuencias de no tratar Evolución a periodontitis, pérdida dental, problemas digestivos, mal aliento e impacto en autoestima, relación con enfermedades sistémicas (diabetes, cardiovasculares, embarazo).
Cuándo acudir de urgencia Sangrado abundante, dolor intenso, hinchazón extendida, movilidad dental repentina, mal aliento severo. Requiere atención odontológica inmediata.
Conclusión Las encías inflamadas nunca deben ignorarse. Los remedios caseros solo alivian. La clave está en la prevención, la higiene adecuada y la revisión odontológica profesional.