Los reveladores de placa no defraudan,  ayudan a conseguir lo que prometen. Y eso no es ni más ni menos que  localizar, detectar y eliminar las pequeñas partículas de restos de alimentos, bacterias y gérmenes, invisibles a simple vista, que se acumulan constantemente en la cavidad oral. Su uso comenzó a principios del siglo XX en Estados Unidos y  ya se ha consolidado como un complemento efectivo en el ámbito de la salud dental.

La utilización de  este producto es recomendable antes o después del cepillado,  en forma de comprimidos masticables, gotas, geles o colutorios.  Los reveladores de placa actúan de una manera muy sencilla: se mezclan con la saliva y tiñen  de un color vistoso las zonas donde se concentra la placa dental, facilitando su eliminación. Además, en caso de que algún paciente ingiera  la sustancia accidentalmente, no supone ningún riesgo para su salud.

No obstante, estos ‘detectives’ infalibles en su  lucha contra la placa dental de tu boca dejan algún rastro que desaparece al poco tiempo, por lo que es aconsejable permitir que demuestren su eficacia por la noche. Si llevas prótesis o implantes, no te preocupes. Su porcentaje de acierto seguirá siendo elevado. De todas maneras, la base de una buena salud dental es el cepillado.

Los reveladores de placa son grandes aliados, pero no hacen milagros. Son, simplemente, un recurso más para que tu sonrisa destaque entre el resto. Descubren  aquello que no se ve, como los detectives clásicos a la hora de resolver un caso. Un elemento más al alcance del paciente para que consiga su objetivo: una boca sana y perfecta.

En Platón Dental llevamos más de 30 años colaborando en ese camino, apostando por  un trato cercano y personalizado. Y tú, ¿ te animas a comprobarlo?

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