El vasto refranero español ya lo deja claro: “Más vale prevenir que curar”. Esta frase se puede aplicar en muchos ámbitos, también cuando hablamos de salud bucodental e implantes. La colocación de piezas en sustitución de dientes naturales es una solución funcional y estética, pero puede generar más bacterias y enfermedades. La periimplantantitis es el mejor ejemplo.
Se trata de una enfermedad parecida a la periodontititis, aunque con características propias. La principal diferencia la encontramos en la dificultad de tratamiento. ¿Por qué? Muy sencillo: la periimplantitis aparece a partir de la inflamación de los implantes dentales, que son elementos artificiales, extraños, a los que cada paciente reacciona de forma diferente. Afecciones inflamatorias y molestias como sangrado, supuración o sensación de mal gusto son los signos más evidentes que acompañan a esta dolencia.
Para evitar esta patología, el mejor antídoto es la prevención a partir de una correcta higiene dental. En caso de que no sea suficiente, el equipo de Platón Dental aconseja combatir la periimplantitis con antisépticos y antibióticos. No obstante, siempre será la última opción. Además, los profesionales de nuestras clínicas dentales de Palma y Manacor cuentan con los conocimientos técnicos y la mejor tecnología para que los implantes no causen ningún problema.